Historia y transformación de la Escuela Normal Superior de Chiapas
Hablar de la historia de la Escuela Normal Superior de Chiapas (ENSCH) podría parecer prematuro, considerando que aún no rebasa su primera década de actividades académicas. Sin embargo, los acontecimientos en los que ha participado —jugando un papel significativo— la ubican indiscutiblemente dentro del proceso histórico, político y social del estado de Chiapas.
A pesar de su corta trayectoria institucional, la ENSCH ha estado marcada por una constante lucha por mejorar sus condiciones técnicas y administrativas. Enfrentando múltiples desafíos estructurales, su desarrollo ha estado acompañado de esfuerzos colectivos por consolidar un proyecto educativo sólido y pertinente.
En cuanto a su carácter institucional, la escuela ha transitado por diversas etapas: de institución privada a estatal mediante el Decreto No. 57, y posteriormente de estatal a federal gracias al convenio firmado en 1977. Esta etapa de transición (1978-1979) culminó con un acontecimiento histórico en el verano de 1979, cuando se firmó el Acuerdo del 11 de agosto de 1979, en el que se estableció que el sostenimiento y desarrollo de la ENSCH serían responsabilidad compartida: un 66% por parte de la Federación y un 34% por el Estado.
Es necesario reconocer que los logros alcanzados por la ENSCH han sido resultado de los movimientos organizados por estudiantes, docentes y trabajadores. Estas acciones forman parte intrínseca de la identidad de nuestra institución, y han nutrido nuestra cultura de participación activa, compromiso social y defensa de una educación con sentido.
Libertad académica y construcción curricular
La libertad académica en la ENSCH merece mención aparte. Las actividades escolares iniciaron en el ciclo 1972-1973 con un curso intensivo, pero desde sus inicios la institución ha enfrentado problemáticas que van desde el reconocimiento oficial hasta la aplicación de diversos planes de estudio. Esto ha provocado una vida académica fragmentada y una falta de claridad respecto al perfil profesional del docente que se desea formar.
Durante sus primeros años (1972-1973), no se contó con una estructura curricular definida. La agrupación de asignaturas fue arbitraria y funcional, permitiendo dar inicio a las actividades académicas sin una planificación formal. Fue hasta 1976 cuando se elaboró el primer plan de estudios, con la participación de docentes de diversas especialidades en Chiapas. Aunque este plan consistía en un listado ordenado de materias, tenía el mérito de estar diseñado exclusivamente para los cursos intensivos, y se aplicó hasta la última generación egresada en 1981.
A partir de 1977, se implementó el Plan de Estudios del Consejo Nacional Técnico de la Educación (CNTE), estructurado en ocho semestres con un total de 48 asignaturas. Este plan estuvo vigente de 1977 a 1980. Desde 1981, se adoptó un plan de estudios reestructurado del CNTE, vigente para los cursos ordinarios.
El curso ordinario: avances y desafíos
La historia del curso ordinario también presenta sus propios retos. Inició en enero de 1978, y desde entonces ha reproducido, en mayor o menor medida, los mismos problemas de inestabilidad curricular que afectaron a los cursos intensivos.
El primer plan de estudios implementado fue el conocido como “Plan de Aguascalientes”, utilizado por la Escuela Normal Superior de Aguascalientes. Posteriormente, en septiembre de 1978, la ENSCH adoptó una versión reestructurada de dicho plan, aplicable a partir de la segunda generación del curso ordinario.
Desde 1979, las generaciones siguientes adoptaron el plan de estudios del CNTE, el cual ha sufrido modificaciones sustanciales, resultando en múltiples versiones que han dificultado la consolidación de una propuesta pedagógica unificada.
Un llamado a la transformación
Frente a esta diversidad de planes de estudio y transiciones institucionales, es indispensable poner fin a esta incertidumbre académica, que ha generado confusión tanto al interior de la institución como en su comunidad estudiantil.
Hoy más que nunca, urge establecer una propuesta formativa clara, coherente y profesional. Este esfuerzo colectivo ha dado origen al llamado “Proyecto Chiapas”, una iniciativa orientada a garantizar una formación docente de calidad, alineada con las necesidades reales del contexto chiapaneco y comprometida con el desarrollo educativo de nuestra sociedad.
La ENSCH continúa evolucionando, con el firme propósito de consolidarse como una institución formadora de docentes críticos, innovadores y con profundo compromiso social.